Sentir el verano con sol tan ardiente
de hermosa Natura pasión se le siente.
Despiertan anhelos los rayos solares
que arrullan ensueños en mágicos mares
y llenan la vida de tiernos soñares
con olas gigantes que son sus altares.
Un canto a la vida, del mar tan inmenso,
verano regala tan cálido y denso.
Ofrece ardoroso ternura sonriente,
y tiende sus velas llevando azahares
a playas del alma, con gotas de incienso.
Volando el espacio de azul tan intenso,
las garzas ofrecen ruidosos cantares
igual que un acorde meloso y candente.
¡Y bien inspirado mi verso lo pienso
flotando en la nube de amor en ascenso.
Y surgen las rimas igual que trinares
de aquellos poetas que fueron juglares;
tañendo sus liras en verdes palmares
cubriendo el verano de regios collares.
¡Y luego en mi numen se forma corriente
que trae en sus aguas placeres de oriente.
Autor: Aníbal Rodríguez.