De todo cuanto yo deseo y quisiere,
los sueños se me borran y no callo la caída,
que por naturaleza acaba en despedida:
pero me obligo a que sueño nunca muere,
aunque la Verdad se desnude y me dé
lo que lo que es razón no quiero escuchar:
mi fealdad es presente y yo no me quiera dar
cuenta alguna...pero que lo evidente lo sé.
Lo que cuerpo desnudo jamás nunca me toca,
ni que labios a mi agujero llegue aliento,
toda mi fantasía es burla cuando la boca
es sólo una escena. Yo invento mi historia,
esta burlería, me hace feliz y es victoria
efímera..., y escondido está mi salvamento.
NACHO REY