Como tormenta acá en la montaña,
que arrasa sin remedio ni medida
así, también tu amor, con toda saña
a mi ansia deja cada vez, sin vida,
Después me quedo solo, en zozobra,
sintiendo que se hunde lo logrado,
bien entiendo que te has percatado
y que tu amor, con dolor me cobra...
Pero vuelve mi corazón porfiado,
no me importa insistir en que regreses
convertida en tormenta tantas veces...
hoy aceptas, que me has enamorado,
Tu proceder, ya no me engaña
estoy feliz de haberte amado,
de tanto haber contigo estado
ven mi amor, ven, a la montaña...
Autor: Marco Fabio Vázquez H.
Cd. de Chihuahua, México
agosto de 2010