A veces me vacío
como un globo pinchado
y siento frio,
siento frio y temor
de ser yo mismo
de asomarme al espejo del abismo.
Y me dejo arrastrar soltando lastre,
me diluyo y no puedo ya encontrarme
solo soy una sombra de mi mismo
un reflejo, un suspiro, un espejismo.
Ese ser y no ser que me aletarga
que me arranca la vida y la palabra
ha arraigado en mi alma como un cáncer
que se extiende sutil e inexorable
y las noches son negras pesadillas
y los días son páginas vacías
que me empeño en llenar con garabatos
que mi pluma dibuja en un mal trazo,
los poemas aúllan en mi mente
cual fantasmas furiosos e inclementes
mas se esfuman de un soplo en mi cuartilla
cuando intento insuflarles nueva vida.
Solo quiero dormir, cerrar los ojos
y dejarme arrastrar al sumidero
de los sueños profundos y lejanos
mas allá de las fobias y los miedos,
enredarme en le nudo de tus brazos
y flotar en el cauce de tus senos