Edel Vicente González Pérez

Engañosa ideología. Versos Alejandrinos

 

Llegas en primavera muy temprana a mi vida

cuando la efervescencia brota en la adolescencia

tan hermosa e insinuante, despacio y con paciencia,

dulce y provocativa me ganas la partida.

 

Prometes paraísos de bosques compartidos

en floresta esmeralda que da sombra al amigo,

con sus enormes árboles alimenta al mendigo;

tranquilos y frondosos de amores repartidos.

 

Te abracé y te situé por el punto más álgido

el fulgor de tus rayos quemaron el sendero

de posibles agravios contra mi pie ligero,

en mi tierno universo del amor puro y cálido.

 

Con el ardor de joven cuando creí el sueño,

idolatré tu imagen con el fervor de un niño,

con fuertes alas de ángeles favorecí el cariño

y va mi fe a la sima tronada por tu dueño.

 

Y en grisáceo otoño que envuelve mi existencia

emigro en largo vuelo, surco cielos y mares,

reanudo el amor, se esfuman los pesares

en planeo ordenado como ave en contingencia.

 

Al fin de los horarios que la labor cotiza,

resucita tu sombra desalmada y mezquina

pintada de ilusión a los viejos confina,

bienvenido el retiro que a la vida actualiza.

 

En la cola del hambre colocas a la gente

mientras engrosas arcas de onerosos impuestos,

justificas las causas, alegas con entuertos

y subes tu salario con sudor de mi frente.