Algún día partiré…
me iré de ti…
calladamente,
discretamente dejaré de mendigar tu amor extraño,
dejaré de suplicarte una mirada,
y renunciaré a esos besos de tu engaño,
me armaré del coraje que no tuve,
y partiré,
me iré de ti…
sin despedida…
sin adiós.
Una tarde ahogaré mis sentimientos,
mis escritos callarán su voz exigua,
los latidos de mi ser se extinguirán muy mansamente,
cada letra de mis versos, apagará sus locas ganas,
bloquearé mis impresiones,
asfixiaré mi torrente de emociones,
evitaré pensar en ti…
e intentaré convivir en soledad,
y protegerme en el silencio.
Dejaré de transitar por tus caminos…
me iré lejos…
esquivando tropezar con tu destino.
Huiré de tu existencia…
me veras borrar de ti cada recuerdo…
y jamás volverás a ser parte de mis sueños.
La rutina acabará con destruirnos…
sin darnos cuenta,
y una noche me veras sepultar nuestra leyenda,
y el olvido negará que fuiste mía.
Moriremos… tú por mí y yo por ti…
inesperadamente…
irremediable…
inevitablemente.