Te vi y no sé qué me pasó,
Quedé paralizado al ver tu magia;
No era ni siquiera tu paso,
Ni lo que mi mente maquinaba.
Encontrarme en ese universo
Era electricidad.
Verme en ese beso
Era felicidad
Al mirarte, la energía llenó mi cuerpo,
Mis venas y mi alma;
Como el café de la mañana,
Dio inicio a mi cuento.
No sé cómo apareció,
No sé de dónde vino,
Solo sé que lo vivo,
Solo sé que me venció.
Al verte, sentí caer profundo,
Perdí mi mapa, pero gané un rumbo
Y mientras caía, no se hacía más oscuro,
Se llenaba de luz mi mundo.
No tengo más ideas,
No más estrellas;
Solo esta chispa que destella,
De la cual te hiciste dueña.
Eres electricidad,
Eres energía,
Eres bondad,
De mi barco, el vigía.
Al verte, vi tierra en el horizonte;
Me hablaste y perdí mi norte,
Mi sur y todos mis soportes,
Me sentí entre las constelaciones.
Sé que no soy el primero,
Tal vez ni siquiera el mejor;
Pero hay algo muy certero
Y es que antes de mí no tenías amor.
Te acercaste y hablamos,
Yo no tocaba el suelo
Y cuando mis manos te tocaron
Tenía que ser un sueño.
Tu risa arrugó tu nariz;
De tu rubor pude ver el matiz
Y ahí supe que el momento era nuestro.
En ese momento fui feliz,
Con ese breve encuentro
Porque aunque te tenías que ir,
Sabía que te vería de nuevo.