Mañana me voy muy lejos
no me quiero despedir,
toda despedida es dura
y no quiero verte sufrir,
el amor no se despide
se despiden las personas,
porque el amor no se aleja,
uno es quien lo abandona
y a todas las despedidas
las envuelve un triste aroma.
Las envuelve un triste aroma
porque ninguno es feliz,
despidiendo a un gran amor
por el que se va a sufrir,
cuando hay una despedida,
la distancia es implacable
y el tiempo su gran aliado
porque todo amor de lejos
puede ser pronto olvidado,
como se olvidan las penas
cuando uno ha pecado.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,06/11/2020