Entro en la habitación y te veo sentada en el sillón, me siento a tu lado y te cuento y te hablo, te pregunto y no dices nada, no le doy más importancia y sigo hablando, las palabras rebotan en las paredes flotan por el aire y retumban en las cortinas,sigues sin mirarme acomodada en tu silencio sordo, la verdad es que me pregunto muchas veces
¿ Porque pierdo el tiempo contigo ?
Ayer por ejemplo vine a leerte mi última Poesía, seguiste como
siempre callada, no me dijiste nada , esto ya pasa de castaño a oscuro, me pregunto:
¿ Que te hecho?
¿ Porque pareces siempre enfadada conmigo?
No comprendo nada, coño, sé que no estas muerta, por lo menos no lo estabas cuando te compré en aquella tienda, ya sé que eres apenas una Muñeca de cartón, te compré por esa misma razón, porque me gustabas , pero es que me cabreo cuando te hablo y no me contestas,....Si, te quiero de veras, no lo dudes, tú lo sabes
¿ Porque me castigas de esta manera ?
Está bien, no, no me he vuelto loco, te comprendo, pero esta noche te quedas sin cenar y además no te leeré un cuento antes que te vayas a dormir......Si...si..claro que estas castigada, mañana no pienses que te voy a dar los buenos días, ...es más, ni te ofreceré media manzana
de las que me como todos los días
Me voy no aguanto ya esa cara, me voy a escribir es la mejor Terapia , luego dicen que los Poetas estamos majaretas ...pues yo no te voy a criticar porque seas una muñeca de cartón mal educada , válgame
Dios, eso un Poeta ni lo hace, ni lo piensa y ahora con tu permiso me voy con mis letras ...
Y el Poeta marchó muy triste y se fue a escribir sus Poemas, no le entraba en la cabeza, el porque la muñeca de cartón nunca le
hablaba, ni le miraba, ni siquiera respiraba.
Mael Lorens
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de Autor 11/11/2020