Te fuiste silenciosa nadando en los suspiros
de la noche y entre sus negras olas,
y en el vacío que dejaste quedó llorando
lágrimas de plata tu ruborizado aroma.
Te fuiste aérea en las alas del viento
volando como sutil y grácil mariposa
y fuiste sembrando por los espacios etéreos
estrellas azules y púrpuras amapolas.
Te fuiste derramando esencias y perfumes
por océanos llenos de luces y de sombras
y con tu verde mirada bebiste
el aguamarina de sus olas.
Te fuiste sonriendo a las áureas nubes
que tiñen el ocaso de oro y rosa
y a mí me dejaste llorando
entre cárdenos suspiros mi dolor a solas.
Aromas de nostalgia