Llegó la hora de hacer el testamento
Decidir quién se queda con
Mis botas
Mis sombreros,
Mis vestidos
Los libros de poesía
Mi planta, mis cuadros
Mi carro y mi casa
los muebles, mi vajilla y mis copas
Mis bolsos de viajes
mi cava y mis hamacas
A quien dejo mi tristeza, mi alegría
Mis poemas y mis ganas
Mis deseos, mis lágrimas
Mis reflexiones, antojos y miradas
Nadie peleará por mis recuerdos
mis miedos, mis temores
y mis rabias
Mis dudas, mis querencias
y mis añoranzas
A quien dejo mi cama y mis orgasmos
mis reconocimientos, inquietudes
y verdades
Un testamento pondrá
fin a mi herencia
a mis sueños y pesares
al vino aquel
que tome aquel día
y a los miles de manjares
acompañando los viajes de mi vidaH