Amigo del alma
Recordando por momentos lo que he sido,
un fracaso de poeta no leído
cubriendo con harapos mi tejido
arrugado de los años que he vivido.
Hoy lloro la pérdida de un amigo
que por el mundo encontré
cuando andábamos el mismo camino.
Él dejó, en sus hermosas letras
un presente y un ayer,
rodeado de un perfume delicioso
cuál un cuerpo de mujer.
En mi alma hoy se encuentra
recorriendo los sentidos
y erizando está mi piel.
Suspirando estoy su esencia
recordando los momentos del ayer,
que vivía y disfrutaba su presencia
cuál sol, con su nuevo amanecer.
Ecos de las blancas olas
llegando sobre la orilla,
erizaban mis mejillas
con besos de caracolas.
Fueron su último adiós
como un abrazo de hermano,
a un continente lejano
para irse junto a Dios.
Así se quiso marchar,
dejándo su hermoso aroma
como flores de azahar
en tanto la luna asoma.
Y por todo el universo
brillarás con tu propia luz
mi gran maestro
¡Boris Good!
Tal cuál, él terminaba
dando fin a sus poemas,
así quiero recordar
lo que en mis oídos suena.
Boris Good
Simplemente... un POETA
José Ares Mateos