Suficiente ya...
Odios y rencores
envidias y agresiones
que abren abismos y dolores.
Suficiente ya...
Muertes sin sentido
egos, orgullos y habladurías
que cultivan separación día tras día.
Suficiente ya...
De ataques e indiferencia
por el hermano solitario, caído
y el que abre su mano
para llevar el pan a la mesa
de una familia que espera.
Suficiente ya...
De correr con avaricia
por simples monedas
que venden la conciencia.
Suficiente ya...
De falta de fe y creencia
en un sólo Dios que nos dio
la vida e inteligencia.
Atacar al otro, mentir
y robarse la vida de quien
sí quiere seguir.
Suficiente ya...
De olvidar que somos hermanos
sin importar el color de piel
debajo de la tierra,
dormiremos el mismo sueño
y a todos por igual nos abrazará
la innegable eternidad sin tiempo.
Suficiente ya!!!
María del Pilar Casas.