He aspirado su fragancia,
he sentido su contacto,
me he quedado estupefacto
contemplando su prestancia.
Por alguna circunstancia
permanezco en sutil acto,
inflamado y tumefacto,
inhalando su sustancia.
Ese aroma en la distancia
me acaricia con su tacto,
emulsiona con su impacto
tanto garbo y rutilancia.
Es perfume que se escancia,
y ya nada queda intacto,
si extraes todo su extracto
solo queda su elegancia.