EDALTO

MIRADAS

MIRADAS

 

En la inquietante curiosidad

Llegaste a la barca

Buscando al navegante aquel

Que delataron ayer.

 

Querías escuchar de sus labios

La leyenda apenas entendida

Pediste que abriese el libro

De aquella página que no pudiste descifrar.

 

Dos copas de vino tinto

Testigos mudos del relato

Sorprendida mientras caía la fábula

Pero miradas te atrapaban.

 

El narrante, alzó su copa y exclamó

Toma una daga y clávala

Dale fin

No supiste qué decir.

 

Tus ojos hablaron por ti

Él, acarició tus tibias manos

Y de pronto candentes besos

Que hasta el alma le mordiste.

 

Clamaste con ternura, tengo miedo

Curiosa, ya es muy tarde

Bellos sentimientos se anclaron

Y toca cantarle al amor.