I. Intentando entender
Admitamos, me tengo que alejar,
el misterio duele, ya no puedo más...
Estoy tratando de encontrar una salida,
el miedo a perderte es tan grande
que estoy dejando que me ablande
para poder decirte: ¡Fuera de mi vida!
Pero no puedo, casi me viste por completo.
Tu recuerdo se ha llevado el amuleto
que un día me protegía
de tu hechizo y tu brujería.
Hace dos días yo era tu mundo
y hoy tan lejana, dejas moribundo
el deseo protegido en esa llama
que al mirarnos el cielo abrasaba.
Admitamos, el silencio se ha llevado
el crujido de paredes y tejados
que con lluvias retumbaron
en armonía con tu tacón.
Admitamos también,
siempre tuve claro,
mi sitio está a tu lado,
sin embargo tu mirada duda de quién soy
Es inevitable que haga daño
recordar lo que juraste cuando me tuviste,
no obstante tú, olvidaste lo que dijiste...
II. Olvidaste
Olvidaste los \"quédate a mi lado\"
que tu boca mas de una vez pronunció,
olvidaste cada abrazo improvisado
en el primer encuentro de los dos.
Olvidaste tu insistencia hasta encontrarme
cuando era yo el que huía del amor.
Olvidaste que volviste a buscarme
diciendo que esta vez no habría dolor.
Olvidaste el castillo que pintamos,
donde proclamaste tu reinado,
aunque fuese de cartón.
Olvidaste la promesa de quererme siempre,
de no dejarme nunca,
de en mi vida estar perenne
de una forma no caduca.
Olvidaste incluso una explicación
cuando pregunté si tu mano había soltado
la mía, o eran solo fantasías,
pesadillas que tenía de tu adiós...