En una noche romántica y apasionada,
Las estrellas se convierten en velas,
Nosotros fundimos nuestros deseos,
Y fusionamos nuestros sentimientos.
La luna dirige la orquesta musical,
El búho canta como tenor,
El grillo ejecuta su violín,
Y la serpiente cascabel agita su maraca.
Tú te conviertes en una fiera mujer,
una contorsionista profesional,
Y yo en un hombre salvaje,
Devorándote a besos.
La noche va desapareciendo,
El sol se hace presente,
Ambos volvemos a la normalidad,
ansiamos nuevamente otra luna llena.
HÉCTOR PÉREZ
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