Y la palabra es la esencia
donde canta el espíritu
yin y yang en equilibrio
y la vida es un brote,
que fue semilla ensimisma
que es capullo sin nombre.
Pura energía en la coronilla
desde las cien reuniones
y la fuente floreciente
de la tierra, que da raíces
en el pie al hombre.
Qué maravilla este latido
que penetra en el tiempo
para cumplir el propósito
y sentirnos magos cada noche.