La irónica soledad doliente
de este amor incierto
desgaja todas las esquinas
de mi corazón,
y un viento amargo se lleva
con sus alas
cada uno de los besos y caricias
que me dabas
y dejan en mi alma herida
restos y migajas
que ahora con algarabía
negros cuervos
sin ningún temor desgarran
mi alma.