Otoño

Pensamiento Elegante

Puedo hoy,

expresar mis pensamientos más vulgares.

Que se tapen los oídos

todos los intelectuales.

 

El polvo de aquellos cuerpos 

en esas tumbas abandonadas

volverán 

a desmoronarse.

 

Ya no quiero,

hoy callarme.

Sí, hay días que no quiero cocinarme.

Como los hay cuando quiero derrumbarme.

 

Cuando te veo no quisieras imaginarte,

el francés que deseo en darte.

Y no empecemos en las veces que tú me has cogido.

Porque iniciariás un juego escurridizo.

 

Igual a las monedas

tengo dos caras.

No rompo un plato con mi cara de mojigata.

Pero contigo soy la misma diabla.

 

En mis ratos más amargos

tomo de la botella.

Y de repente bailo

para no morir de pena.

 

Quisiera ser mi casa

así bien lucida y organizada.

Porque estos pensamientos 

están más entrelazados que mis piernas en las tuyas.

 

Así, esta bien, esa soy yo.

A veces se me da en hacer absolutamente nada.

Pasan los días

y conmigo quiero hacer de todo.

 

Te atreves ahora, en imaginar cuántas veces lo hacemos...

Mejor ya no imagines y ven a cumplirme. 

Pues quiero hacerte las cosas más sucias de modo elegante.

Y que ruede el mundo

cuando llegue a mi punto culminante.

 

12 de noviembre del 2020