Poeta al atardecer.

VILLA LOS TILOS DE TOMÉ.

     VILLA LOS TILOS DE TOMÉ .

Observaba entre bosques silentes,

que rodean la villa Los Tilos,

sobre casas de fraternos vecinos,

respiran humos chimeneas urentes.

 

El otoño trazó acuarelas sin brillo,

en la floresta verde oculta al verano,

sus pinceles van pintando amarillo,

las hojas moribundas de un manzano.

 

Pueblo Textil de telas inigualables

cerros de hoy invisibles caminos,

en ellos galopó el canto de telares,

sobre invernales vientos Tomecinos.

 

Cantando la lluvia invita recuerdos,

de mi viejo Tomé con calles de olvido,

hombres valientes de un ayer sufrido,

seres extintos a tiempos modernos.

 

No debiera olvidar tu ojo primero,

páginas escritas de trenes y carros

del cansado andar del viejo obrero,

por largas escaleras y calles de barros.

 

Oigo los pitos con vapor de caldera,

encargando llamados a los vientos,

griten por todos los cerros y laderas,

con voz de amo a producir sin lamentos.

 

Fuí testigo de lágrimas de madre obrera,

disimulando con lluvia sus ojos llorosos,

tejedora textil, madre, esposa enfermera,

hornando pan amamantaba con gozo.

 

Algún día te contaré de un niño entumido

jugando bajo las lluvias venidas del cielo,

allá en mi empinado Cerro Alegre querido,

llevado en mi alma como un gran recuerdo.

 

Autor: Mariano Retamal Jara

Poeta al atardecer.

Noviembre de 2020.