Ella era el amor de su vida...
Él, que había aprendido a amarla
poco a poco...
Ella era su norte, el sur...
El rumbo a seguir
en el vuelo de los pájaros...
Ella lo amó,
enseñándole que sus defectos
no importaban...
Y aún así,
ella estaba allí...
En el tiempo y el espacio
que deseaba recorrer a su lado..
Por eso, cuando marchó un día,
el empezó a amarla...
Como jamás lo había hecho...
teniendo el presentimiento
que tal vez la perdería...
Un día,
luego de unos pocos años...
Volvieron a encontrarse.
Ella ya no le amaba.
Sus sentimientos
habían cambiado
y sus afectos
pertenecían a alguien más...
Y sin embargo,
el no dejó de amarla...
Y aún la sueña
porque sabe...
Que no volverá a amar
así de nuevo...