Estás ahí como ausente,
a veces indefinida...
largamente.
Vives en mí...
callada...
en la espera...
en silencio...
pausada.
Lates en mi más que antes,
profundamente…
a manera de un suspiro,
como lágrima ligera…
y otras como aguacero…
violento…
inconsolable…
torrentoso e intratable.
Estas aquí presente,
vertiginosa a veces...
veloz…
y luego te suspendes…
te aquietas…
como ocaso,
como noche obscura…
taciturna…
como nada.
Como un recuerdo sagrado,
y como un sueño...
inatrapable...
imaginable...
indiferente...
pero existente.
Te pones así a veces...
incomprensible...
mágica...
irreal,
como locura...
como insomnio...
como ahora.