Dicen que no hay nada que el tiempo no cure, y es cierto, el tiempo acaba con nosotros poco a poco ó rápidamente, depende de como nos trate la vida y el destino; cuando llega nuestra hora y se apaga nuestra luz nos cosemos con el hilo del olvido, olvidar por perecer, y perecer para ser olvidados, sin más.
Yo que te creía lejos, frío, dos almas equidistantes, me he dado cuenta de que simplemente así ha sido, vivimos separados a instantes, durante 8 años hemos yacido en el mes número trece de nuestros días perdidos, sigo creyendo en nuestra eternidad y un día, porque no hacía falta nada más con nuestras penas y alegrías, palabras al viento gritando agonías, nuestra manera de comunicar lo que ninguno decía, por miedo a naufragar en el mar de las tiranías.
Querido ángel desconocido, mi alma gemela del cielo caído, desterrado de infiernos por los que paseé de tus labios en escrituras efímeras, que no lograré desvanecer porque abrieron heridas, difíciles de mantener cerradas, sangran sin por qués, sangran estando hilvanadas por el hilo del olvido, cortando con tijeras el hilo rojo que nos ha unido...
El tiempo no me ha ofrecido cura, solamente dolor en el corazón y a mi mente locura, ya no hay más razón para recordarte como el que me hizo sentir, me ilusionó hasta ver mi alma morir diciendo adiós, cortando esperanza, desapareciendo con la danza del que se larga sin importarle lo que pudiera alcanzar...
Yo sola, y tú, mal ó bien acompañado, me vuelvo celosa por lo que no sé, por lo que me he encontrado, y si ya no puedo volver a verte, si tus ojos ta no me hablan al mirarte, si tus labios ya no pronuncian mi nombre, ni miras la luna al dormirte... cómo puedo yo soñarte, cómo puedo dejar de pre- quererte y dime tú, cómo se hace para poder olvidarte, si ni desapareciendo soy capaz de perderte, ni puedo dejar de pensarte...
CAÓTICA
Despertar de la pesadilla, te odio, te quiero, imagino tus labios pronunciando mi nombre, el viento meciéndome el pelo, te convertí en lo más grande y sobrevaloré lo más pequeño, días tristes, días grises, rotas del alma en desconsuelo.
Basura y desperdicios, es lo que hay en cada resquicio de nuestra andanza, no queda ni un ápice de esperanza, el corazón así no avanza, el alma perdida, la luna escondida, las nubes con tormenta, rayos de rellerta.
Nuestro amor un caos, dejó mi vida patas arriba, qué bonito enamorarse, luego la caída sin frenos en el aterrizaje, mar de lágrimas, rotas las páginas, borradas las notas, fotografías equivocadas, alas rotas, libertad encadenada, soñando con otras, teniéndome bajo la almohada.
Sabes más de lo que dices, hablas menos de lo que piensas, el olvido hace presencia, pues felicidad llamó a tu incoherencia.
Me matas, corro rápido pero me atrapas, conozco bien tu lado oscuro, más de lo que imaginas, es delirio nocturno, hasta el mejor secreto guardado, conozco los tuyos, los míos también te los he brindado, por mucho que quieras esconderlos, no se me escapa más que lo bueno que me has dado...