Tengo ganas de ti,
insaciables deseos,
de hundirme en tus dunas,
y mojarte por dentro.
Ganas de días y noches,
avidez de blancos luceros,
de lunas dormidas sin sueños
y muslos asidos en vuelo.
Tengo ganas de ti,
de labios rojos y pétalos,
de lenguas atadas en nudos
y dedos explorando senderos.
Ganas de bocas mordidas,
sed de aliento y cuerpo,
de horas quemadas en vano,
hurgando rincones secretos.