Hoy pestañeo frente un folio en blanco,
el silencio se clava como una daga en el pecho.
Se desvaneció la gana, rompió el pacto,
y la musa se vistió de llanto por lo no hecho.
Pasan los meses, los versos transparentes,
el alma rota, las ideas siguen permanentes;
tanto que decir, y tan pocas palabras…
desesperación me llamó con el prefijo “añoranza”.
Tú tan en tu mundo, yo tan en el Mundo,
dos personas tan iguales como opuestas.
Las agujas avanzan veloces, lo ves crudo,
y lo que antes era amor ahora le llamas pena.
Te parte, me parte, nos parte y somos fugaces;
te ama, me ama, nos ama y somos amantes;
te pide, me pide, nos pide y somos humildes;
te miente, me miente, nos miente y son líderes. (x2).
(Te parte, me parte, nos parte y somos fugaces;
te pide, me pide, nos pide y somos humildes).
No hay para comer, nos vemos en las Urnas,
España entró en quiebra, desapareció la cordura…
Me puede la frustración, ganan las ganas,
esas de cambiar el mundo pese al peso de la Balanza.
Yo tan niño inseguro escondido bajo tu falda,
tú tan maquillada con pantalón y corbata.
Dientes largos, corazón helado, manos blancas,
el ladrón no cruzó la frontera, nació en España.
Con la venda puesta y la mascarilla adornándola,
el Covid sonríe y se enamora de tus células,
pasa el tiempo y la camilla se vuelve hogar,
ya no aplaudes a la enfermera, ahora la llamas “mamá”.
Te parte, me parte, nos parte y somos fugaces;
te ama, me ama, nos ama y somos amantes;
te pide, me pide, nos pide y somos humildes;
te miente, me miente, nos miente y son líderes. (x2).
(Tanto que decir y tan pocas palabras…
desesperación me llamo con el prefijo “añoranza”.
Pasa el tiempo y la camilla se vuelve hogar,
ya no aplaudes a la enfermera, ahora la llamas “mamá”).
Revolucionario más allá de la música silenciada;
me agarré al grito del silencio lleno de palabras.
Miro la lápida y me lapida el recuerdo sin mirada;
llámame en modo avión y volemos lejos de esta Democracia.