Caricias ardientes
resplandecen este amor,
en un torbellino de deseos.
Brasas candentes tus labios son,
marcando mi cuerpo
dejando emociones.
Un calor nos sumerge,
entrelazado en la llama encendida
de la sensación,
penetrándonos la piel.
Fundiendo dos almas
bajo el fuego de la pasión,
miradas fugaces
desbordando sentimientos,
delirante entrega.
La luz natural de nuestros cuerpos
alumbra la noche,
melodiosos murmullos
entonan mágicas notas.
Abrazados en silencio deslumbrante
lentamente nos calmamos
sintiendo una llamarada fugaz.
Tranquilidad cubierta de fortaleza,
iluminando sueños
llenos de ilusión.
La claridad del amanecer
hace olvidar el pasado
viviendo el presente;
amor estás conmigo,
siento tu respirar... y vivo.
Magali Aguilar Solorza
(Quiet Night)
Miércoles/Agosto/4/2010 11:11:12 pm
Autora mexicana
POEMARIO, EL CLAMOR DE MI ALMA. Página No 137