¿Qué si lo he intentado?
Por supuesto, lo he intentado,
lo he intentado tantas veces,
¡Sabe Dios que lo he intentado!
Y no me arrepiento de lo vivido,
tan solo me duele su olvido,
solo no puedo entender,
como pudo suceder.
Como a mi vida llegaste
para irradiarla con la luz de tus ojos,
y luego solo te marchaste
dejando mi vida en despojos.
A pasado tanto el tiempo,
nuevos ojos, nuevos labios, nuevos cuerpos,
es verdad que de mi vida te fuiste,
pero de alguna manera aun me habitas,
mi mente a mi corazón replica,
¡que ya estuvo bien, que no palpite en tu nombre!
A lo que mi corazón responde,
¡Eres tú, quien me l@ recuerda,
cada día, cada noche,
cuando en sueños le encuentras
y le amas con derroche!