Suave, dulce y eterno, pareció
Ese beso recibido, posterior
A un momento mágico, de ensueño
Cuando mis labios rozaron
Con los tuyos, acariciando
El alma de los dos, pareciendo
Solo una, sólo un corazón
Alimentando la sangre de dos
Cuerpos, poseídos por la magia
De sentir, como si fuera
Una cascada de emociones
Sobrias, pero desenfrenadas
Totalmente entregadas, como
Dos caricias simultáneas.
Mis labios unidos a los tuyos
Mi hermosa ave de primavera
Que pareciendo un ave cualquiera,
Eres el ave que alumbra,
Mis tristes noches de cuarentena...
Arturo Domínguez
AD JAGUAR IXOYE
derechos reservados 14 nov 2020