Mael Lorens

UN RACISMO DE UVAS

Un racimo de uvas verdes, una Alma que se quema
porque arde cuando desea

Unas arrugas donde la belleza las rechaza y las destierra,
unos pechos bellos para ser lamidos, chupados, amados
besados con dulces besos deseados .

Será la eterna primavera que llama a las puertas del libido
de quién ama.

Las agonías de la edad madura tienen hambruna de guirnaldas, bugambilias, musgo fresco y rosas blancas que nunca se marchitan

Deberíamos los amantes vivir solamente las noches, que no exista nunca el alba, que todo sea sentimiento, piel y deseo, el amor si viene, será más tarde, primero hay que saborear si el alma
intensamente goza.

Que no amanezca nunca, que vivamos en los brazos de quién se ama, hasta que se enraíce la pureza de ambas almas

Soy un Bardo pobre en posesiones. rico muy rico en ilusiones y amor a raudales para darte. Soy millonario en sueños letras y palabras, creo que te amo de veras,

Te puedo hacer llorar gozar o volar, pídeme lo quieras, soy tu ángel de la guarda, soy tu prisionero en la madrugada.

Agua fresca de manantial,un puñado de cerezas, piel de melocotón, la esencia de tu pelo, tu dulce voz, que deja en el aire aliento a
romero, esa sonrisa blanca y esos ojos de lucero que te ha regalado Dios...para mí los quiero

¿ Te he dicho hoy ...que te quiero demasiado?

Debe ser pecado tenerte tantas ganas, es como si la vida supiera que yo te necesitaba......

Mael Lorens
Reservado el derecho
de Autor 08/11/2020