Tu amor es la sustancia ignota de mi ser,
me genera éxtasis infinito;
tus besos erizan mi piel,
exquisito placer que sólo tu boca da.
Tu abrazo es una sinfonía en mi pecho,
surge una melodía desde el interior de mi alma;
tu voz, son los acordes que hacen vibrar mi cuerpo
y detona al compás de tu armonía.
Tu aliento y presencia son el fuego del Hades,
quema desde el interior y consume mi juicio;
siento tu fuego en cada caricia,
y en tu peculiar manera de amarme cada día.