miel hay en tu mirar y armonia en tu voz;
¿quien de ti no se enamorara,
si ante ti, se estremece el corazon?
posees la fuerza del mar en tempestad
y a la vez, la gracia de una gacela al andar;
con razon el corazon suspira ya,
ante tu esencia angelical.
la primavera te ungio con su belleza,
y el verde prado te ofrendo sus olores;
hay en ti, cuanta sutileza,
elegancia, primura y colores.
miel hay en tu mirar y armonia en tu voz...