SERAFIN ZAPLANA

BUSCÁNDOTE.

 

Andaría

noche y día

siempre siguiendo tu rastro.

 

Volvería

y encontraría

el punto en que te perdí.

 

Lloraría,

ya no eres mía,

poco queda que decir.

 

Encontrarte,

para darte

aquello que no te dí.

 

Grito tu nombre,

oigo el eco

que responde.

 

Y el silencio posterior.

 

Tú, no vuelves.

 

Es peor….

 

Con pavor,

me recorro el laberinto.

 

No hay salida,

ni cabida,

en mi corazón dolido

para tu olvido.

 

Culpa mía

que te fuiste.

¡Con motivo

estoy tan triste!

 

Sigo andando,

a todos lados voy mirando

y buscando…

 

Tu perdón.