Reclusus
(al escritor encarcelado)
Cuando el cálamo entre mi mano frágil
hace correr la tinta de mi escritura franca
cruzo el espacio de mi celda fría
y hallo refugio en mis profundas aguas.
Con celestiales luces que mi pensamiento forja
cambio barrotes por rayos de luna
y el frío castillo de mortero y piedra
se convierte en loto sobre mi laguna.
Corto tajante esta negra estela
con la fulminante espada que la verdad me ha dado
y aunque un vil tirano apague mi vela
en mi nombre siempre vivirá un legado.
Que suene el arpa, que la libertad avanza
y aunque mi sangre tiña la blanca bandera
levanta pueblo y vierte tu flama
!Y encendamos juntos la colosal hoguera!
©2020 José Luis Silva-Díaz