Alexandra Quintanilla

Tu paz disfrazada de tu guerra

Creo febrilmente que cuando uno escribe uno no puede mentir, de lo contrario sería hipócrita ante mis propias letras, entonces créeme cuando te escribo por ejemplo: La noche está estrellada y enarbolan luciérnagas en el cielo, y todo lo que se me viene dentro son tus recuerdos, o cuando te digo que figuras en mi historia un personaje principal que nadie jamás igualará así me llene de los besos más tiernos, esque sos vos contra el mundo y el mundo sin vos no tiene tanto sentidos en temas referentes a los sentimientos. Porque aunque pueda seguir existiendo, hacer cosas y seguir creciendo, en mis historias de amor siempre llevan al final un sello dirigido a tus besos, pese a que lo nuestro siempre se diluya a cortos y medianos tiempos. Yo no quiero la paz que me otorgue nadie, estoy conforme en tu paz disfrazada de tu guerra, nadie dijo jamás que las mejores historias de amor no hayan sido solo cosas bellas, las cicatrices siempre llevan sabiduría eterna.