“Todo por no gastar, como me ensenaron”
Alberto Escobar, No sé quién soy.
Para Alberto..
¡Ay, la bendita escasez del agua!
Las cacerolas de palos secos,
Los jarros lánguidos en las aceras con los ojos
Torcidos al cielo esperando bendición…
Mi junco con los líquidos que no quisiera,
¿Queda algún rio por romper fuente?
La lengua de palabra asexuada,
Tanto que aprendí por mí y
No sé decir te amo.
¡Ay, La falta de sueño!
¡Los sueños suicidados de cobardía!
Aves en cueros me roban el almohadón de plumas
Y tu el tálamo donde mi barca anclaba.
Ay, la bendita brevedad del tiempo,
Que se reparte azarosamente,
sin contar con nuestra sabia opinión.
¿Quién me dice cuanto le queda?
Oh, si cada hombre me diera tan solo un segundo,
¿Para qué lo tomaría?
Y un enemigo que siempre asecha,
Y las horas de dolor exageradas
Y las lágrimas desbordadas de sal herrumbrosa,
¡Tantos huesos para un solo entierro!
¿Y tengo que hacer dieta?
Quiero quedarme todo entero,
Pero ya ven,
Aunque me sobre mezquindad,
Me gasto cada día pedazo por pedazo…