Patricio Rey y sus redonditos de ricota - Sherrif
Es un rebaño de rehenes tu porción
con un infierno en cada esquina y sin control.
Te quiero frío, despiadado y fatal
pasamontañas con buen hocico rastreador.
Así es como aquí me pierdo
entre sombras y lamentos,
entre gritos sin sentidos,
entre lágrimas de niño.
En las horas en que olvido,
que mis sueños ya destruidos,
se desangran por el piso,
se desangran sin sentido.