Eres tú la tentación
que pone trémulo el cuerpo
la que el alma me arrulló
la que replegó mis miedos.
Eres tú el hermoso encanto
que sedujo mis sentidos
con los suspiros soñados
los que en el cuerpo prendimos.
Eres tú la fresca brisa
que acaricia el pensamiento
y con mis dotes de artista
te dibujo en blanco lienzo.
Eres tú la que me arrulla
como nube terciopelo
y tu voz siempre me anula
los más lúgubres recuerdos.
Eres tú la preferida
que alimentando mis credos
mi alma despertando grita
porque solo eres un sueño.