Una niña preocupada buscaba y buscaba un día,
abrió uno y otro libro y no encontró la poesía,
al ver tamaña aflicción le hablé con resolución,
los versos los hace el hombre no son bajados del cielo,
y en es mismo instante aunque con cierto recelo
tomé un papel y las rimas una tras otra salían,
que las guardo , que son mías mi primera poesía
tal vez con algún mensaje que me gustó en ese tiempo,
así fue como empecé con un poema muy cursi
porque nunca había escrito ni lo había intentado
desde aquel día empecé y lo que hice primero
fue un cuaderno en el bolsillo tener como compañero
cada palabra cada verso, tras mi yunta yo escribía
y mis horas de sosiego las estrofas corregía.
Allá en mi lindo terruño a la rivera del río
observando el horizonte, la lluvia cuando caía
los tristes atardeceres, que bien los recuerdo ahora
recuerdo el bello arco iris y las alegres auroras
los cánticos de las aves y as noches estrelladas
veo el azulado cielo y los parajes en calma
fueron los que me formaron y me ablandaron el alma.
Así pasaron los años y así iba madurando
y los papeles escritos se fueron amarillando
al llegar la tecnología aproveché enseguida
copié todo lo escrito, copie todo lo que había,
mas aquellos papelitos llenos de mi inspiración
hoy descansan cual papiros en un pequeño rincón
me enteré de un detalle que me inquieto la calma,
era esta página linda de los poemas del alma
y penetre temeroso haber que cosa pasaba,
creo que me fue muy bien y gracias a DIOS bendito,
amigos de almas muy nobles encontré en el camino
no quiero decir sus nombres no quiero decir quién son,
pero que les agradezco con sincero corazón
por permitirme ser parte en esta congregación.
Hoy que ha pasado ya un año me parece que fue ayer
cuando por curiosidad en este foro yo entré.
Eugenio Sánchez Bacilio