Siento desgarrarme con tu sola presencia
Tu poder de sadismo no tiene límites...
Por favor no respires,
Tu solo aliento a miles de kilómetros penetra mi carne como cuchillo
¡Qué locura decirlo!
Si al menor movimiento sacas tus garras y haces jirones mi piel
¿Es el olor de mi sangre lo que te incita?
Derramaría mi líquido hasta quedarme seca para no sentir tu dolor
Tu mirada sombría, malévola se infiltra en mí cual mil agujas.
Ennegreces, opacas, deprimes... Y sólo te ríes descaradamente.
El peor de mis enemigos...
Matizarás todo de rojo hasta saciarte...
Espero que te canses pronto y caces tu próxima víctima.
Déjame conservarme angelicalmente obscura...