Eme aquí ante ti
con los labios destrozados
y el corazón hecho pedazos
Con la piel seca por caricias traicioneras.
Con el alma en pena
por la ausencia de tu canto
con la rabia propia
De una bestia en el enfado.
Y en la soledad de los idiotas
que al pasear por el parque
ven la felicidad del mundo
Consumirlos en melancolía.
Con las ganas de todo
y la ausencia en calma
clamando al viento
Tu regreso... Una llamada