Miguel Angel Garrido

INNISFREE

Un sol limpio de mayo,

las diez en este paisaje

vestido por la vida.

Cruzabas los caminos dibujando

tu cara con arrugas de otra época

más simple y sin deudas.

Se nos abraza la memoria

igual que los filmes en blanco

y negro con su clara presencia.

 

El mundo parece perdido

detrás de una ventana al pasado.

Ya no existe el ayer que recordamos,

los años son un regalo efímero,

el reino de estampas vividas

con más coraje que miedo,

sus chicas rubias en playas de agosto

iguales a cien disparos

en las espaldas rotas del tiempo.

 

No son mías estas fuentes y banderas,

me aburre la mañana sin brillo,

desierto de momentos remotos.

Las plazas ya se vacían de gente,

regresan al hogar dejando

escenas en lugares que duelen

y saben a niebla. Hasta cuándo podrá

la edad ser mapa de certezas o errores,

seguir el ritmo con sus engaños.