La libertad no es una mentira de la existencia.
Me mueve mi Dios su principio escondido,
mi vida no muerta, veré como algo querido,
que sin ella, es pesadísimo elemento de decadencia.
Hinchados vientos cuando se la ahoga,
que tal hazaña mata a toda persona,
rota la razón si falta y no se perfecciona
con responsabilidad volviéndose, mala droga.
Imagen perfecta y también memoria perdida,
que sólo se disfruta libre de prisión
y que huye del suelo toda visión.
¡Cuidado!, que si se escapa de la vida
yo preferiría morir ya sin miedo
que alto es el precio sin ella me quedo.
NACHO REY