Te fuiste de mi lado, me dejaste
aquí sin tu perfume, sin mil besos
y mis lágrimas se acabaron por ti
cómo un desierto mi alma agoniza.
Me prometiste frente a las estrellas
que este amor sería eterno, hoy te
alejas dejándome el corazón, que
muera aquí sin ti.
El silencio testigo de tu adiós, no
volvió a sentir tu respiración y la
luz de tus ojos se extinguió entre
mis lágrimas, se que no volverás.
Mi gran amor se apago, solo el
corazón a medio morir no quiere
quedarse solo, no olvida tu amor
y quiere seguirte.
Autor: Franco Montesco.