Todas las noche llega a visitarme, entra de puntillas sigilosamente en mi cuarto, se sienta a mi lado, se acurruca en mi almohada, su respiración en mi cuello, me sacude fuertemente, me tira de las sabanas, me abraza y siento frío, me empuja a abrir los ojos, me besa en todas partes, me susurra palabras al oído, se acuesta a mi lado, juega con mi cuerpo y lo hacer girar en todas direcciones, enreda mis cabellos, me acompaña, me sofoca hasta el cansancio, se instala en mi pecho hasta el amanecer , hace mis noches interminables, hace la oscuridad más profunda. Cuando llega el alba se despide y me abandona, no es un adiós, es un nos veremos pronto, está noche quizás. Se va con los primeros rayos de sol, dejándome sin fuerzas, este nuevo amigo al que le llamo insomnio.