José Luis Barrientos León

Bautismo

 

Ven, bendícete en mis aguas perfumadas

Sin dogma, sin promesas bautismales

Te sumerges en mí y no habrá precariedad

Naceremos de nuestros latidos, asidos de nuestras manos

 

Se limpiará nuestra piel y hurgamos las caricias

Despojados de pecado, de beatas dignidades

Nos abrazaremos a la longevidad que nos regala un beso

Y sanaremos las almas de nuestro erotismo marginado

 

Ven, bendícete en mis aguas nocturnales

Nacerás en mis brazos de manera sencilla

Te crismare con tu propio nombre,

Dignificare tu vientre, con mi entrega y hombría

 

Seremos óxido y simiente, vejez y lozanía

Presente, futuro, corazón y latido

Certeza en la espera, pasión en la entrega

Y cuando nuestros cuerpos liberados

Plenos de perfume y encanto,

De entrega total se sientan agotados

Descansarán sobre un manantial purificado

Con las almas dispuestas para el vuelo