Será
¿Por qué te sigo esperando, si estoy montada en el último vagón?
¿Será que me acompaña la esperanza y como liebre corro y la muerte no me alcanza?
Será.
¿Por qué te sigo amando, si la luna me ha contado, como si fuera un secreto que en mis noches de desvelo, revuelcas tu animal con amores extranjeros?
Ay de los tristes recuerdos que me queman el alma, porque cabalgo en los llanos donde no crece el olvido.
Un hijo hubiera querido que naciera del amor, más no brota la hierba si ausentan rayos de sol.
Tal vez se apague la vida en esta ingrata espera, pero si cosecho flores, siempre será primavera.
No quiero callar la voz porque sé que mi silencio es el grito estrepitoso de este clamor, que no se dá por vencido aunque sea doloroso.
Será.