Descalzo vengo de tus mil detalles
salteando el odio de amar, que es tu juego
para besarte sin besos y, luego,
seguir buscándote en Las Siete Calles.
Te he dejado libre para que ensayes
suicidar en noviembre nuestro fuego,
en tanto un poeta, febril y ciego,
clavará sus versos por estos valles.
Descalzo vengo de buscar tu nombre
tu nombre que sospecho está escondido
clavado en los dinteles de este encierro.
Ya se que has comprado dagas de hierro
y un soneto de odio, prohibido
lo traficas a espaldas de este hombre.
Ya se que vienes a buscar mi nombre
descalza, en tu retiro mal fingido.