emiliodom
LA BARCA
La contemplé anclada y escorada a babor...Ella se mantenía a la espera de la subida de la marea, con la finalidad de partir, con la misma alegría de cada día, regresando a su sutil balanceo...
La observo con meticulosidad en su descanso, apreciando que tiene su mirada puesta en la lejanía, donde se divisa el devaneo del oleaje con cresta de espuma blanca.
En su deseo, está el volver a surcar el lugar de sus sueños, donde el mar, se muestra embravecido, y el cielo se acerca a ella, tendiéndole su manto...
Cuando llegó el esperado momento de partir, me limité a contemplarla con serenidad, viendo como se confundía en el horizonte, el cielo, el mar y sus enormes deseos...