ubik

EL SALVAJE ALIENTO DE LA INCANDESCENCIA

Hay violetas que celebran ser hijas únicas

de la soledad bordada por dentro

eres sólo ese clamor índigo

ahora que toda piel migró a las imágenes

incrédulas del seducir

 

aprendes del pánico de la sierpe

y su rutina de párpados cercenados

pliegue sutil

para ver rebosar la muerte

incesantemente diurna 

en la infinita estación del destino

 

invasión onírica de la identidad del ángel

un ave impúdica por mejilla

doblegará su venganza

ávido silbido del arrullo que será 

otro instante robado a la fatalidad